GUERRA ESPIRITUAL SEGUN EFESIOS 6:10-17,cap1

GUERRA ESPIRITUAL SEGÚN EFESIOS 6:10-17

Y ahora, hermanos, busquen su fuerza en el Señor, en su poder irresistible. Protéjanse con toda armadura de Dios les ha dado, para que puedan estar firmes contra engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que nos rodea. Por eso, tomen toda la armadura que Dios les ha dado, para que puedan resistir en el día malo y, después de haberse preparado bien, mantenerse firmes.

Así que manténganse firmes, revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. Esten siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. Sobre todo, que su fe sea el escudo que los libre de las flechas encendida del maligno. Que la salvación sea el casco que proteja su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu Santo.

(Efesios 4:4 “Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza”…; 1Juan 4:4 “Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo”…; 2Reyes 6: 16 “Eliseo le respondió: No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos.”…; Sal 55:8 “Correría presuroso a protegerme de la furia del viento y de la tempestad”)

La guerra espiritual es un ejercicio constante para la iglesia, tanto como la oración, la lectura de la Biblia, el ayuno y la vigilia, pero no es una batalla individual sino colectiva como cuerpo de Cristo, porque si él nada podemos hacer (Juan 15: 5 “Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.”). ya que no nos enfrentamos a un enemigo que sea igual a nosotros, pues nosotros hemos sido hecho menor que los ángeles (Hebreos 2: 7ª “Por un poco de tiempo lo hiciste algo menor que los ángeles,…”); recordemos que Satanás fe hecho como querubín protector, lucero de la mañana (Isaías 14:12); y conserva todo su poder aunque fue arrojado del cielo, y siempre debemos emprender esta batalla dos o tres como iglesia, porque mayor es el que está con nosotros.

Entonces, en la guerra espiritual hay posición defensiva; y el enemigo siempre resistirá la espada del Espíritu, esta espada es el arma defensiva; aquí la espada es la Palabra de Dios, la ´nica arma necesaria, porque es muchísimo más poderosa que cualquier arma satánica. Esta viene a ser una daga o machete para el combate cuerpo a cuerpo.

Debemos tener en cuenta que, el enemigo está de antemano legalmente derrotado en la cruz del Calvario (Colosenses 2:15 “Dios despojó de su poder a los seres espirituales que tienen potencia y autoridad, y por medio de Cristo los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso), por tanto, no puede sacarnos de la victoria en Cristo (1Co 9:25 “Los que se preparan para competir en un deporte, evitan todo lo que pueda hacerles daño. Y esto lo hacen por alcanzar como premio una corona que enseguida se marchita; en cambio nosotros luchamos por recibir un premio que no se marchita.”; Filipenses 1:30 “Ustedes y yo estamos en la misma lucha. Ya vieron antes cómo luché, y ahora tienen noticias de cómo sigo luchando.”; 1Ti 1:18 “Timoteo, hijo mío, te doy este encargo para que pelees la buena batalla con fe y buena conciencia, conforme a las palabras proféticas pronunciadas anteriormente sobre ti.”; 2Ti 4:7 “He peleado la buena batalla, he llegado al termino de la carrera, me he mantenido fiel.”). Así que, lo más importante en un grupo que mantiene una guerra espiritual es tener buena conciencia y fe para dar buen uso a la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.

La armadura puede ser acomodada a pasajes del Antiguo Testamento, como son: Isaías 11:5 “Siempre irá revestido de justicia y verdad.”; Isaías 49: 2 “Convirtió mi lengua en espada afilada, me escondió bajo el amparo de su mano me convirtió en una flecha aguda y me guardó en su aljaba.”; Isaías 59: 17 “Se cubrió de triunfo como con una coraza, se puso la salvación como un casco en la cabeza, se vistió de venganza como una túnica y se envolvió de ira como con un manto.”. por eso son 6 las armas que cubren el cuerpo del creyente que está en batalla y su orden es: escudo, yelmo, espada, coraza, calzado, ceñir con cinturón.